Durante las temporadas de descuentos, muchos aprovechan las facilidades de pago que ofrecen tiendas como Liverpool. Sin embargo, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) acaba de lanzar una advertencia que ha puesto en alerta a más de un comprador habitual, y es que el uso descuidado de las tarjetas departamentales podría derivar en una discrepancia fiscal, y eso, en palabras simples, puede salir muy caro.
Pero entonces ¿usar tus tarjetas departamentales podría ser contraproducente? te explicamos detalladamente qué es lo que debes hacer y qué no deberías para evitar tener problemas legales.
¿Por qué el SAT advierte por el uso de tarjetas Liverpool?
Aunque las tarjetas departamentales no funcionan igual que las bancarias, ya que no pertenecen a una institución financiera tradicional, el SAT tiene mecanismos para rastrear cualquier inconsistencia entre los ingresos declarados y los gastos realizados.
El organismo explicó que cuando una persona gasta más de lo que reporta oficialmente, puede sospecharse de un ingreso no declarado.
Y aunque Liverpool no comparte directamente la información de sus movimientos con el SAT, los pagos que realizas para cubrir tu tarjeta sí dejan rastro con transferencias, depósitos o movimientos en tus cuentas bancarias que, al final, sí pueden ser monitoreados.
¿Qué es la discrepancia fiscal?
La discrepancia fiscal ocurre cuando tus gastos superan tus ingresos declarados ante el SAT.
Por ejemplo, si tus compras mensuales con la tarjeta Liverpool suman 40 mil pesos, pero tus ingresos registrados apenas llegan a 20 mil, la autoridad puede pedirte que justifiques de dónde salió la diferencia.
Y si no logras comprobar el origen de ese dinero (ya sea un préstamo, un ahorro, un regalo o un ingreso adicional), el SAT podría determinar que estás omitiendo información y exigirte el pago de impuestos pendientes, además de aplicar multas que pueden ascender a miles de pesos.

¿Cómo evitar problemas con el SAT si usas tarjetas de Liverpool?
Usar una tarjeta Liverpool no es un problema, pero sí puede serlo no llevar control de tus finanzas.
El SAT no está prohibiendo su uso, sino recordando que toda persona debe poder justificar el dinero que utiliza para pagar sus deudas o realizar compras significativas.
- Mantén todo documentado
Guarda los comprobantes de pago, facturas y estados de cuenta. Si recibes dinero extra por un trabajo freelance, una venta o incluso un préstamo familiar, trata de dejar constancia por escrito o con transferencias bancarias.
Así, si el SAT llega a hacerte una revisión, podrás demostrar el origen de cada peso.
- Declara correctamente tus ingresos
Aunque algunas personas piensan que los pequeños ingresos “no cuentan”, el SAT sí puede considerarlos si forman parte de tus movimientos financieros.
Declararlos no solo te da tranquilidad, sino que te protege ante posibles sanciones.
- Cuida tus transferencias
Evita mover dinero entre cuentas sin un motivo claro o sin comprobantes que lo respalden. Cada depósito o pago que hagas podría ser revisado si el monto no concuerda con tus ingresos declarados.
La recomendación del SAT no busca que dejes de comprar en Liverpool, sino fomentar una cultura de responsabilidad fiscal.
Comprar en Liverpool o en cualquier tienda departamental es perfectamente válido, pero hacerlo sin control puede generar graves problemas, así que toma tus precauciones.

Editora Web Senior en Chic Magazine. Disfruto escribir sobre temas relacionados con celebridades, moda, estilo de vida, salud y belleza.
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