POR KENIA MALDONADO
Un buen mantel será nuestra base. Aléjate de los clásicos blanco, rojo o con estampados y elige un tono azul oscuro, dará calidez y además está en tendencia.
Aunque el montaje de la vajilla dependerá del menú de la cena, apuesta por los platos de cerámica. Blancos, curvos, lisos y con diseños en dorado son la mejor opción.
Las copas serán importantes para el brindis, elige unas altas con aplicaciones doradas. Colócalas del lado derecho del plato sobre los cubiertos. El orden es importante, pues mantendrá la armonía.
Un set de cubiertos dorados con mango blanco crearán la mejor combinación. Recuerda, de lado derecho del plato va el cuchillo y la cuchara, en el izquierdo los tenedores, y en la parte superior el utensilio para postre.
Utiliza servilletas de lino blanco, sujétalas con un listón fino y añade un toque de temporada con pequeñas ramas de pino y colócalas cobre los platos.
No satures la mesa con un gran centro de mesa. Un florero dorado con gladiolas y claveles en tonos rosados o rojos, algunas ramas de pino o piñas pequeñas queda perfecto. También agrega un par de velas aromáticas para crear un ambiente más acogedor.
Para tus sillas coloca cojines de terciopelo en tonos oscuros. Se trata de estar cómodos para disfrutar de una larga noche.
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