Para Salomón Marcuschamer, la receta para el éxito es corta, pero sencilla. Se requiere paciencia, perseverancia, pasión y mucho amor para ver concretado un proyecto de tanta relevancia como Pabellón M. Así lo expresó durante la inauguración del nuevo espacio de su complejo, un espectacular auditorio con capacidad para más de 4 mil personas. Familiares, amistades y empresarios estuvieron presentes en el coctel de apertura realizado en el salón Mónaco del centro de convenciones del recinto. Previo al brindis, se develó la placa conmemorativa del auditorio, la cual está dedicada a la memoria de dos pilares que inspiraron a Marcuschamer para la culminación de este espacio, su papá Jaime Marcuschamer, así como el arquitecto Agustín Landa.
¡Espectacular apertura!
Para Salomón Marcuschamer, la receta para el éxito es corta, pero sencilla.
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