Hay experiencias que no están hechas para explicarse, sino para sentirse. Así fue la presentación oficial de LUDÕ, el nuevo espectáculo acuático submersivo de Cirque du Soleil Entertainment Group en colaboración con Grupo Vidanta, una producción que inaugura un nuevo capítulo en el entretenimiento inmersivo en México y se convierte en la segunda experiencia residente de la compañía en América Latina.
La noche de estreno reunió a cerca de 700 invitados, entre celebridades nacionales e internacionales como Rebel Wilson, Tyra Banks, Paula Abdul, Mario Lopez, Jacky Bracamontes, Geraldine Bazán, Omar Chaparro y Alan Estrada, quienes fueron testigos de una propuesta sensorial sin precedentes.
La fusión de agua, acrobacia, narrativa simbólica, tecnología de vanguardia y gastronomía de alto nivel culminó en una ovación de pie que confirmó el impacto emocional del espectáculo.
LUDÕ nace de una pregunta profunda:¿qué ocurre cuando la creatividad se desvanece? A partir de ahí se construye la historia de Ludovico, un director teatral experimentado que, guiado por la intuición, llega a un cenote místico en México, antiguamente sagrado para las diosas del agua.
A partir de ahí se construye la historia de Ludovico, un director teatral experimentado que, guiado por la intuición, llega a un cenote místico en México, antiguamente sagrado para las diosas del agua.
En este espacio onírico, el agua se convierte en musa, espejo y narradora, dando forma a un viaje donde la memoria, la imaginación y la emoción fluyen como corrientes vivas.
Las escenas se despliegan con una estética hipnótica: bailarines parecen desafiar la gravedad, acróbatas se sumergen y emergen con naturalidad, mientras aerialistas surcan el aire como recuerdos que resurgen.
Cada acto representa fragmentos de una vida redescubierta: la infancia, la familia elegida, la inspiración perdida y la obsesión creativa.
El espectáculo cobra vida dentro de un teatro diseñado exclusivamente para esta experiencia, inspirado en una flor de loto que se eleva 27 metros y envuelve al público en una inmersión de 360 grados.
Aquí, el agua no es un elemento decorativo, sino un personaje central que respira, se transforma y guía la narrativa.
Antes de adentrarse en el universo de LUDÕ, los asistentes disfrutan de una cena de tres tiempos creada por el equipo culinario de VidantaWorld, pensada como un preludio sensorial que conecta el mundo tangible con el sueño que está por comenzar.
Música en vivo, juegos de luz y una Orquesta de Cristal interpretada por el propio público completan el ritual que da inicio a la experiencia.
Con más de 300 funciones al año, LUDÕ se perfila como un nuevo ícono del Pacífico mexicano y un referente global del entretenimiento inmersivo, consolidando a México como uno de los pocos países del mundo en albergar dos espectáculos residentes de Cirque du Soleil con experiencia de cena incluida.
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