Con una vista privilegiada del skyline capitalino y un concepto que parece flotar entre la fantasía y la sofisticación, este nuevo lounge en el piso 25 del hotel W Mexico City se ha convertido en una cápsula multisensorial donde la música en vinilo, los cócteles de autor y el arte contemporáneo se encuentran en perfecta órbita. Su nombre: Moonbass Lounge.
Una cápsula sensorial sobre la ciudad
Desde su apertura el pasado 3 de abril, el espacio ha sido concebido como un refugio celestial que abraza el arte, la buena conversación y la coctelería sin pretensiones. “Queremos que la gente se sienta como en una fiesta en su casa, con sus amigas en la cocina, con música en vinilo y buena comida”, comparte Carlos Fájer, Marketing Communications director del W Mexico City.
Espíritu libre con mirada galáctica
Inspirado en la mística de la Luna y el espíritu rebelde de la cultura underground, Moonbass no es un bar convencional. Su atmósfera remite a aquellas fiestas íntimas, pero con un giro galáctico: luces tenues, texturas envolventes y una estética lunar que invita a quedarse hasta el amanecer. “Aquí todo el mundo puede venir. No es un espacio exclusivo, sino para quien quiera disfrutar de un ambiente relajado, conectar y compartir”, afirma Fájer.
Sabores que sorprenden sin alardes
La carta de mixología es un viaje por sí sola. Cócteles como el Moonbass Martini —una mezcla honesta de vodka, licor de coco y vermut blanco— reflejan la filosofía del lugar: sabores sencillos pero memorables. “Es coctelería clásica, pero con un toque diferente, nada pretenciosa, queremos resaltar los sabores”, detalla.
Bocados que narran historias inesperadas
En cuanto a la propuesta culinaria, el fingerfood sorprende con bocados inesperados, como el jamón ibérico de bellota hasta creaciones vegetales como el sashimi de sandía con soya, pepino y ajonjolí, la carta ofrece opciones ligeras, sofisticadas y llenas de carácter. Para los más atrevidos, destacan el salmón trufado con caviar, la tártara de res crujiente con rábano picante y limón real, y el original camarón Moonbass envuelto en hoja de arroz y acompañado de chile fermentado y ovas de salmón.
El final dulce no decepciona: el terrón negro con chocolate 70 por ciento y sal de gusano ofrece un guiño intrigante al sabor mexicano con un giro contemporáneo, mientras que el macarrón de queso de oveja y frambuesa con carbón activado redondea la experiencia con una presentación tan inesperada como deliciosa. “La idea es ofrecer comida rica que acompañe la experiencia, que te haga decir: esto no me lo esperaba aquí”, señaló Matías Gallegillo, chef ejecutivo.
Arte que viaja de Polanco a la Luna
El arte también tiene un rol protagónico. Alejandro Glatt, el primer artista mexicano cuya obra ha sido enviada a la Luna por una misión de la NASA, firma la instalación central del espacio.
¿Listo para despegar?
En este lounge elevado, cada noche es una invitación a reconectar con tus sentidos: desde el primer sorbo hasta el último beat en vinilo. Si buscas una experiencia que combine vistas inigualables, sabores memorables, arte que inspira y una atmósfera íntima y sofisticada, este es tu próximo lugar favorito.
Reserva y descubre por qué Moonbass es mucho más que un bar—es un destino para quienes viven la noche con estilo.
GCM
Tags relacionados
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.