En una hacienda en medio de una densa neblina de noche de otoño y con tan sólo la luz de la luna iluminando la enorme entrada que lleva a un mundo lleno de misterios, Chic Magazine se adentro para conocer porque es el lugar favorito de los fanáticos de la época de Halloween y Día de Muertos. Con una recepción llena de tradicionales flores de cempasúchil y telarañas, los invitados a esta noche de ultratumba se dieron lugar en el Hotel Real Hacienda Santo Tomás para celebrar en esta noche de terror. Catrinas, momias, demonios, payasos infernales, piratas y hasta ladrones, desfilaron desde la entrada de la hacienda por un camino iluminado con velas hasta llegar al Salón Los Venados, pero existía otra opción, uno que sólo los valientes se atrevieron a cruzar; era un camino obscuro con espíritus, demonios y seres desconocidos que hicieron hasta lo imposible para que los invitados no llegaran a disfrutar del gran manjar que les espera. Sólo los más fuertes lograron cruzar los misteriosos caminos que llegan a un salón recibido por un féretro vacio, las leyendas cuentan que quien una vez reposo ahí, ahora ronda por los pasillos del enorme y lujoso hotel, se dice que pasa desapercibido en el concurso anual de disfraces y que cada año se le ve flotando por el lago que atraviesa Santo Tomás.
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