Por: Carla Weber
Dorothee Schumacher está profundamente convencida de que la verdadera fuerza de las mujeres radica en su feminidad; animarlas en esta dirección y hacerlas conscientes de su singularidad es su objetivo más importante y el secreto de su éxito. Un mensaje que su primera colección en 1989 irradió en el mundo: tops exclusivos y femeninos que no tenían nada que ver con el entonces popular power-dressing. Esta primera y delicada idea la transformó en una de las más conocidas marcas alemanas de prêt-à-porter con reputación internacional. Y es lo que hoy la ha hecho convertirse en una de las favoritas en las semanas de la moda de Berlín , París y Nueva York, expandiendo su gusto por hacer de la silueta femenina un homenaje a la mujer independiente y moderna.
Dorothee Schumacher abrió la semana oficial del Mercedes-Benz Fashion Week Berlín otoño-invierno 17/18, celebrando la conexión entre el sentimiento tribal y el empoderamiento femenino. Nos encontramos en el KaufhausJandorf, la nueva sede de la Semana de la Moda de Berlín, donde la diseñadora presentó una simbiosis moderna de supuestas contradicciones. Para ella, no había lugar más hermoso para dar la bienvenida a los amigos de la industria de la moda y a la familia en Berlín. Además, nos platicó sobre lo importante que es aceptar el urbanismo que estamos viviendo, la constelación de tradiciones y los cortes clásicos reinventándose en nuevas siluetas llenas de tribalismo y feminidad. En pocas palabras, el glamour urbano, la sastrería clásica y los elementos tribales modernos colisionan.
Para Schumacher, la belleza significa libertad, por lo que presentó una simbiosis de opuestos: street wear, sastrería clásica y elementos tribales modernos que emergen para crear una nueva comprensión del yo. La colección tiene destacados detalles como los cortes de cintura alta, peplums y cinturones anchos. Los cortes largos y delgados de los vestidos y de las faldas logran contrastes; mientras que las líneas asimétricas y fluidas actúan juguetonamente, armando combinaciones que estratifican la silueta femenina. Los tejidos estructurados son los nuevos protagonistas y seducen como respuestas modernas a las impresiones de la mujer moderna. Las texturas y las impresiones parecen dibujadas a mano, evocando esquemas de colores contrastantes.
Para esta colección, Dorothee nos menciona que los accesorios son una clave importante. En ella se juegan con detalles bordados en bufandas, bolsos con adornos de metal o detalles en piel, además de botas over the knee, sobresaliendo los tacones gruesos y uno que otro animal print.
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