Recibir por primera vez la comunión es una experiencia inolvidable, por esa razón Marcela Elizondo quiso compartir esta felicidad con sus seres queridos.
La ceremonia religiosa se llevó a cabo en la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, los asistentes escucharon con atención la palabra de Dios, en especial Sandra de Manzur y Eduardo Manzur, quienes desde que les propusieron ser padrinos, aceptaron con gusto esa responsabilidad.
Posteriormente se trasladaron a la palapa de tenis del Club Campestre para continuar la celebración. El exquisito menú compuesto por lasaña acompañada de ensalada de verduras deleitó el paladar de los invitados, y ni hablar de la mesa de postres, la cual contenía exquisitos brownies glaseados con nuez, lunetas, palomitas con extra mantequilla y palanquetas.
Al finalizar el evento, se entregó a las niñas una tiara con pedrería, mientras que para los adultos se regaló medallas de la virgen de Guadalupe con perlas.
UN DÍA PARA RECORDAR
Recibir por primera vez la comunión es una experiencia inolvidable.
1 / 12
