Por Arq. Elena Orozco
Cuando se necesita crear un espacio que cuente una historia llena de tradición y nostalgia, quien construye es la pieza clave del lugar. Así fue cómo un par de hermanos buscaron a los creativos de Masquespacio para que proyectaran un sueño familiar con toques contemporáneos.
La madre de Arthur y Mathilde anhelaba que, a través de las recetas más tradicionales de su natal Italia, la familia recordara sus raíces ahora que viven en Francia. De ahí surge la idea de levantar un sitio inspirado en la piadana, un pan típico que acompaña casi cualquier platillo de la gastronomía italiana, y así dar vida al primer restaurant Piada en Lyon.
El contexto para este lugar culinario es el atractivo barrio Confluence, un lugar privilegiado que se distingue por la intervención arquitectónica de diseñadores modernos destacados en restauración, nuevos modelos y espacios recreativos. La fórmula ideal para atraer a un público en busca de nuevas propuestas.
Por eso es que Piada es parte de un multiespacio comercial que desde afuera resalta para contar la historia familiar a través de su estética a lo largo y ancho de sus 40 m². En primera instancia, salta a la vista el mobiliario diseñado por los mismos arquitectos españoles en los colores pasteles gradiente para ir junto con abundantes plantas. Las siluetas orgánicas que asemejan a tiempos de nostalgia también funcionan con un display que celebra el vino, y los azulejos, adueñados del lugar, son artesanales y van perfecto con las lámparas doradas y la madera del piso que sin duda recuerda a aquellos bares tradicionales de la antigua Italia.
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