A pesar de la creciente polémica alrededor de Fátima Bosch como Miss Universo, la mexicana ya ha llegado a Nueva York para comenzar oficialmente su reinado, en medio de una semana que ha estado llena de aplausos, polémica y mucha expectativa.
Y si bien hay mucho qué decir sobre todo lo que se está hablando del certamen, la tabasqueña prefiere ponerse a trabajar y seguir con la saturada agenda que le espera. Por supuesto, no sin antes instalarse en el departamento que será su nuevo hogar durante su reinado.
La nueva Miss Universo, Fátima Bosch, llega a Nueva York
Este fin de semana, Fátima Bosch llegó finalmente a Nueva York y el que obtuvo fue caluroso, vibrante y profundamente simbólico. Grupos culturales, mujeres de la comunidad y medios locales se reunieron para darle la bienvenida mientras ella atendía a cada persona que se acercaba con una sonrisa.
A pesar de los cuestionamientos surgidos tras la final; desde el altercado con el presidente de Miss Universo Tailandia hasta las acusaciones de fraude, la reina mantuvo la serenidad.
Y, en cuanto tocó suelo estadounidense, dejó claro que sus prioridades van más allá de la polémica. “Portar el nombre de mi país es una de las mayores responsabilidades que he asumido en mi vida”, dijo.
Bosch aseguró que quiere enfocarse en actividades filantrópicas, especialmente con niñas y comunidades vulnerables. También habló de cómo su historia personal, marcada por el TDAH y la dislexia, se convirtió en la fuerza que hoy la impulsa a ocupar un rol tan visible para millones de jóvenes.
El departamento de Fátima Bosch en Nueva York
Como parte de los beneficios del título, Bosch ahora vive en uno de los lugares más exclusivos de Manhattan: Waterline Square, un complejo de lujo valuado en 2.3 billones de dólares. Este será su hogar durante todo su reinado, un espacio que pocas Miss Universo han tenido la oportunidad de disfrutar.
El condominio no solo destaca por sus vistas espectaculares gracias a ventanas de piso a techo, sino por un universo de amenidades que parecen sacadas de un sueño: gimnasio privado, piscina, spa, muro de escalar de 30 metros, canchas de tenis, baloncesto y hasta un simulador de golf.
Todo conectado al imponente Waterline Club, un centro de más de 9 mil metros cuadrados diseñado por el Rockwell Group.
Para Fátima, mudarse a Nueva York significa empezar una vida de agenda llena, eventos, colaboraciones y compromisos globales. Tener un espacio así le permite tener un refugio cómodo, seguro y elegante en medio del torbellino que suele ser el reinado de Miss Universo.
Fátima Bosch habla de su corona como Miss Universo
En su llegada, la mexicana no evitó los temas incómodos. Sobre las acusaciones que han circulado en redes y medios, fue clara y firme: “Cuando hay una verdad clara no es necesario estar defendiéndose constantemente… muchas personas saben que todo lo que se ha dicho sobre mí es completamente falso”.
También reflexionó sobre el impacto que ha generado su triunfo. Dijo que romper moldes y estereotipos, algo que el certamen ha intentado impulsar en los últimos años, suele incomodar. Y que su misión será demostrar que Miss Universo es más que belleza en una pasarela: es presencia, voz y responsabilidad.
Fátima Bosch inicia su reinado con un premio económico de 250 mil dólares, un salario anual de 50 mil y la icónica corona valuada en cinco millones. Pero más allá de las cifras, lo que realmente marca esta etapa es su convicción de que su voz puede inspirar a miles de niñas en el mundo.
¿Lo sabías?
Tags relacionados
Coordinadora de Chic Magazine digital. Egresada de la Licenciatura en Comunicación de la FES Acatlán. Vivo de cine, los libros, videojuegos y la buena comida.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.