Durante años, el orden y la forma de los apellidos parecían algo imposible de cambiar; sin embargo, una reciente decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha cambiado la manera en la que los apellidos se colocarán en los hijos y te explicamos cómo funciona.
La Ley del Registro Civil, al menos en Yucatán, ya no es la misma. Y aunque el cambio surgió de un tecnicismo legal, su impacto se siente en algo tan cotidiano como el nombre con el que crecerán miles de niñas y niños en el país.
El cambio de reglas del orden de apellidos
Durante una sesión del Pleno de la SCJN, las ministras y ministros determinaron que la Ley del Registro Civil vulneraba la libertad de madres y padres al impedir que los apellidos compuestos formaran parte del nombre de sus hijas e hijos.
El caso llegó hasta la Corte luego de que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos impugnara el Decreto 747/2024, que había modificado el artículo 40 de dicha normativa.
El fallo, publicado el miércoles 10 de diciembre en el Diario Oficial del Estado, marcó un antes y un después.
A partir de ahora, madres y padres; tanto biológicos como adoptivos, podrán registrar a sus hijos con apellidos compuestos o incluso con más de dos apellidos simples correspondientes a una misma persona.
No se trata solo de una cuestión administrativa, pues para la corte, la elección del apellido forma parte de la parte más privada de las personas.
Así lo subraya la Acción de Inconstitucionalidad 115/2024, al señalar que este momento es “personal y emocional”, y por tanto no debe estar limitado por decisiones arbitrarias del Estado.
¿Qué cambió en la Ley del Registro Civil?
Antes de esta resolución, el artículo 40 establecía que, aun cuando ambos progenitores acudieran juntos al registro, solo podían elegir el orden de los apellidos, siempre y cuando correspondieran únicamente al primero o segundo apellido de cada uno, sin posibilidad de crear apellidos compuestos ni de inscribir más de dos apellidos simples de una sola persona.
¿Qué son los apellidos compuestos?
Un apellido compuesto es aquel integrado por dos o más vocablos. Puede estar unido por un guion, una preposición o incluso por la conjunción “y”.
En muchos casos, estos apellidos representan historias familiares largas, linajes que no quieren perderse o acuerdos entre generaciones para mantener viva una identidad.
Con la modificación al artículo 40, estas formas de nombrar ya no quedan fuera del marco legal. Por el contrario, ahora son reconocidas y protegidas.
¿Qué significa el cambio?
Permitir que madres y padres decidan libremente el nombre completo de sus hijos garantiza su autonomía sin intervención arbitraria del Estado, un principio clave en una sociedad democrática, además de un enfoque más feminista.
Además, favorece la preservación de la herencia familiar, al permitir combinaciones que reflejen tanto la línea materna como la paterna, algo que durante décadas quedó relegado en la práctica.
¿En dónde se puede usar el apellido de las madres primero?
La resolución aplica directamente a Yucatán; sin embargo, esto abre la puerta para que otras entidades revisen sus propias leyes y se alineen con una visión más amplia y diversa de la familia.
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