En el exclusivo círculo de las estrellas de Los Ángeles, pocos nombres llamaban tanto la atención como el de Jasveen Sangha, también conocida como “la reina de la ketamina”, una mujer que se movía entre fiestas privadas, alfombras rojas y reuniones exclusivas y que ahora se ha declarado culpable por la muerte de Matthew Perry.
A unos meses de cumplirse los dos años de la muerte del actor, se ha dado a conocer la polémica noticia, y con esto, han surgido algunas dudas sobre quién es dicha mujer.
¿Quién es Jasveen Sangha?
Conocida como “la reina de la ketamina”, Sangha parecía tener la fórmula para abrirse paso en un mundo de lujo y conexiones.
Sin embargo, detrás de esa fachada glamurosa, se escondía un imperio de drogas que terminó por derrumbarse tras la muerte del actor Matthew Perry en octubre de 2023.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos la acusa de cinco cargos, incluido uno particularmente grave, es decir, distribuir ketamina con resultado de muerte o lesiones.
Y aunque su estilo de vida mostraba viajes, amistades influyentes y una agenda llena de glamour, lo que realmente sostenía su reinado era un “almacén clandestino” en su casa de North Hollywood, donde las autoridades encontraron ketamina, metanfetaminas, cocaína y fármacos de uso médico controlado.
El desenlace no tardó en llegar, ya que este lunes 18 de agosto de 2025, se supo que Sangha aceptó declararse culpable en un acuerdo judicial que podría costarle hasta 60 años de prisión federal.
¿De qué murió Matthew Perry?
La ketamina no es una droga cualquiera. Se trata de un anestésico que en entornos médicos se utiliza bajo estricta supervisión.
Sin embargo, también puede provocar experiencias disociativas y efectos alucinógenos que distorsionan la realidad. En el caso de Matthew Perry, la sustancia terminó siendo letal.
De acuerdo con la acusación, Sangha, junto con otros implicados (entre ellos médicos, un asistente personal del actor y un intermediario), proporcionó al intérprete de “Friends” al menos 51 viales de ketamina en octubre de 2023.
Fue el propio asistente de Perry, Kenneth Iwamasa, quien terminó inyectándole las dosis fatales el día de su muerte.
El detalle que estremeció a los fans del actor es que Perry había asegurado estar “limpio” poco antes de su fallecimiento.
Su lucha contra las adicciones había sido pública y dolorosa, y el hecho de que siguiera rodeado de proveedores de drogas pone de relieve lo frágil que fue su batalla.
La relación de Matthew Perry con Jasveen Sangha
La investigación posterior a la muerte de Perry destapó la magnitud del negocio de Sangha. Su casa fue descrita como un auténtico emporio de drogas, con registros de transacciones de miles de dólares, cápsulas, pastillas y sustancias de todo tipo.
Lo más perturbador es que no era un hecho aislado, pues en otra ocasión, la mujer vendió ketamina a un hombre que falleció horas después por sobredosis.
Aun así, continuó con sus operaciones, convencida de que podía borrar sus huellas. Tras la noticia de la muerte de Perry, trató de eliminar mensajes comprometedores en la app Signal y pidió a sus cómplices que hicieran lo mismo.
Más allá del negocio, su vida pública mostraba otra cara con fiestas, viajes a Japón y México, asistencia a ceremonias como los Globos de Oro y los Oscar, siempre con una mujer sofisticada.
¿Qué pasó con Jasveen Sangha?
Sangha no solo perdió el control de su imperio, sino también el relato que había construido alrededor de sí misma.
Aunque su abogado asegura que ahora “está asumiendo la responsabilidad de sus actos”, la magnitud del caso la ha convertido en un símbolo de los excesos de Hollywood y de cómo el poder y el glamour pueden ocultar realidades devastadoras.
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