Para Eva, el baile es una terapia y la mejor manera de conectar día a día con personas increíbles. "Bailar me llena el alma y lo descubrí en el momento en que mi energía y ánimo del día cambiaba si no tenía mi momento de baile diario. Mi mayor satisfacción es que tengo la oportunidad de compartir mis mañanas con personas que se han vuelto muy importantes para mí, como mis compañeros y alumnas".
"Tengo la suerte de ser maestra de un grupo y academia tan increíble, cuando todo empezó siendo un hobby".
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Eva empezó desde muy pequeña a desarrollar su talento y sus habilidades en disciplinas como el ballet, el jazz, el tap o el hip hop hasta convertirse en maestra; aunque pausó por un tiempo su pasión, la retomó a los 23 años en Freeman Dance Training al lado de grandes maestroscomo Iván Freeman y Rolando Ramírez.
"No me dedico por completo al baile, soy afortunada de poder hacer de mi hobby y lo que más me apasiona, un trabajo. También colaboro para una asociación de niños con cáncer, AMANEC, en donde tengo la fortuna de ayudar a personas y eso me hace muy feliz. Y al mismo tiempo, en la coordinación de proyectos de emprendedores para un programa de televisión", explicó.
Y es que el baile, además de llenarla de vitalidad y energía, la ha ayudado a forjar su carácter y una personalidad disciplinada que le ha abierto puertas en todos los aspectos de su vida. "Con el tiempo he aprendido que a pesar de que todos tenemos días malos a veces, o te lesionas alguna parte del cuerpo, como quiera tienes que llegar a bailar con la mejor disposición y actitud, después se olvida todo lo negativo y sales de ahí renovada", dijo.
Eva estudió en la UDEM la Licenciatura en Administración de Empresas, y aunque por el momento no planea especializarse en alguna disciplina de baile, se mantiene en constante actualización con cursos y capacitaciones cada vez que se le presenta la oportunidad. "Soy muy positiva, trato de ver lo mejor en cada situación. Me gusta alcanzar mis objetivos, soy muy persistente.
"Me adapto muy rápido al cambio y me gusta mucho ayudar y ver por las personas, escucharlas y que se sientan acompañadas y cómodas".
Eva se define como una persona introvertida y reservada, pues la mayoría de las veces prefiere y necesita estar y hacer las cosas sola, pero nos confesó que una vez que se siente en confianza le encanta saber más sobre las personas con las que convive. "Con los años he descubierto muchas cosas de mí y de las que soy capaz, he tenido la oportunidad de ir cumpliendo mis sueños mientras se me presentan oportunidades. Me siento muy afortunada de poder hacer muchas cosas que me gustan, al mismo tiempo, y que sí se puede vivir de hacer lo que te hace feliz", concluyó.
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