Casa Elena es un proyecto familiar que nació de la pasión por compartir buenos momentos alrededor de la mesa. Su historia comenzó como la apertura de una acogedora cafetería, Elena 147, y en diciembre de 2024, evolucionó para abrir sus puertas como restaurante, sin perder la esencia.
Ubicado en la colonia Hipódromo Condesa, Casa Elena se ha convertido en un espacio cálido donde la innovación y la gastronomía se entrelazan en cada platillo, ofreciendo cocina de autor en un espacio diseñado para el disfrute de los sentidos.
Desde el desayuno hasta la cena, Casa Elena ofrece una propuesta culinaria que resalta ingredientes de calidad y sabores auténticos.
Menú de Casa Elena
Su menú incluye opciones como fruta fresca, omelette, huevos rancheros, tortilla española. También destacan los clásicos de la casa como el sándwich de vegetales rostizados y la baguette de jamón serrano.
Mención honorífica merecen sus “Gorditos de nata”, una combinación entre las tradicionales gorditas de nata y los clásicos hot cakes y sus molletes con base de hojaldre hecho en casa, frijoles con epazote, quesillo, queso de cabra, aguacate y pico de gallo. Para acompañar el desayuno, su barra de café y juegos ofrece excelentes opciones que van desde los clásicos hasta creaciones de la casa como su Chocolate Elena con cardamomo y que es preparado desde cero con cacao puro, smoothies con fruta fresca o su propia kombucha.
Otro imperdible para el desayuno es la sección Del Comalito, en la que los comensales podrán disfrutar de opciones con base de maiz como: quesadilla de queso y flor de calabaza o con hongos, tacos de cecina o de aguacate y flor de jamaica.
Durante la comida y la cena, los sabores se intensifican con platillos como las flores de calabaza capeadas rellenas de requesón y duxelle de hongos, acompañadas de mole artesanal (una delicia y de lo más rico del menú); la ensalada escarlata, hecha con betabeles horneados, jitomate Heirloom, cherrys, pistaches, queso cotija, espuma de agua de jitomate es una explosión de frescura, texturas y sabores contrastantes. Por su parte, la tlayuda del huerto con espárragos, elotitos, quelites, quesillo y trufa ofrece una interpretación contemporánea y vibrante de un clásico oaxaqueño, ideal para quienes buscan una opción ligera, pero llena de sabor.
Para el postre, puedes elegir algún pan o pastel, la panadería es de Elena 147 y puedes disfrutar de sus delicias en Casa Elena. Todo acompañado de una selección de bebidas que incluyen café, chocolate, tés, tisanas, cold brew y matcha.
DISEÑO QUE ABRAZA
Las palabras “acogedor” y “hogareño” capturan la esencia de Casa Elena, un espacio concebido por el estudio de arquitectura e interiorismo E DE ESPACIO, que cree firmemente en el poder transformador de cada lugar. El diseño de Casa Elena es resultado de un trabajo colaborativo que buscó generar una atmósfera íntima y envolvente, respetando las formas originales del espacio y potenciándolas a través de una narrativa visual coherente.
El concepto se inspira en la flor del clavel, cuyas formas orgánicas dan pie a transiciones suaves entre los distintos ambientes. La paleta de colores cálidos, el uso de materiales naturales y un diseño de iluminación cuidadosamente planeado evocan una atmósfera de serenidad y pertenencia. Todo está pensado para reforzar la identidad de un lugar donde cada elemento tiene un propósito y donde se busca, en esencia, que cada persona se sienta en casa.
Es el destino perfecto para disfrutar de un desayuno reconfortante, una comida llena de tradición o una cena especial en un ambiente acogedor. Un espacio donde cada visita se convierte en una experiencia que alimenta el alma tanto como el paladar.
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Directora editorial digital. Escribo sobre gastronomía, estilo de vida y bienestar.
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