En Oaxaca, la hospitalidad siempre cuenta una historia, y Casa Late es prueba de ello. Ubicada en Jalatlaco, el primer y único Barrio Mágico de la ciudad, esta casona supera los 50 años de historia y alguna vez fue un espacio de vivienda comunal tradicional. Hoy, tras una cuidada transformación, se ha convertido en una estancia boutique que late con la esencia de Oaxaca: diseño artesanal, lujo contemporáneo y calidez hospitalaria.
Diseño con raíces y corazón oaxaqueño: Casa Late
El proyecto estuvo a cargo de José Esperón, quien encontró inspiración en los pueblos de Oaxaca para dar vida a un espacio que honra las tradiciones locales. Cada rincón fue intervenido con piezas hechas a mano por más de 15 artesanos oaxaqueños: barro rojo de Santa María Atzompa, textiles, lámparas y hasta las plantas, como la pitahaya, cuentan una historia.
La colaboración con el despacho tapatío Dinamita Taller transformó el patio en el verdadero corazón de la casa, un lugar de encuentro que invita a compartir, descansar y convivir. El guayabo plantado por el padre de José se erige como símbolo familiar y eje de la experiencia, recordando que Casa Late no es solo un hospedaje, sino también un legado.
Una experiencia sensorial y de conexión
Casa Late cuenta con seis habitaciones amplias y privadas, cada una equipada con baño completo y aire acondicionado. La propiedad también ofrece sala de televisión y música, cocina totalmente equipada y un jardín ideal para desconectarse del mundo. Más que un espacio de lujo, es un refugio pensado para grupos que buscan reconectar y vivir la cultura local desde adentro.
El nombre de la casa refleja su esencia: en México decimos “me late” cuando algo vibra bien en el corazón. Así, Casa Late simboliza una casa con vida propia, donde cada detalle ha sido diseñado para que los huéspedes experimenten la calidez de Oaxaca en todas sus formas.
Liderazgo y hospitalidad con visión global
La operación está dirigida por Catherine Esperón, con una trayectoria internacional que incluye experiencia en el exclusivo Burj Al Arab de Dubái, el único hotel siete estrellas del mundo. Hoy, su misión es traer esa visión global a Oaxaca, ofreciendo una experiencia boutique íntima y sensorial marcada por la excelencia, la hospitalidad y la gastronomía.
Más que un hospedaje, un viaje íntimo
Hospedarse en Casa Late es vivir Oaxaca desde dentro: disfrutar de su arte, conectar con su cultura y sentir la calidez de su gente. Cada visita se convierte en un viaje íntimo hacia lo mejor de Jalatlaco, donde tradición y modernidad conviven en perfecta armonía.
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Directora editorial digital. Escribo sobre gastronomía, estilo de vida y bienestar.
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