La adolescencia es una etapa de cambios rápidos, y la piel es uno de los primeros lugares donde se manifiestan. Para entender cómo debería ser una rutina de skincare verdaderamente adecuada y segura para esta edad, conversamos con Iliana Loza, CEO de Quiin, apasionada del bienestar y del skincare responsable.
No importa si no tienes esa edad exactamente. Todos conocemos a una persona que está atravesando este momento de su vida, que necesita no solo apoyo en el aspecto emocional, sino también en la manera de aprender a cuidarse.
¿A qué edad deben empezar los adolescentes con el skincare y por qué?
Iliana es clara al señalar el rango ideal:
“Entre los 10 y 14 años, cuando comienzan los primeros cambios hormonales.”
No se trata, según enfatiza, de llenar el buró con productos innecesarios, sino de sentar bases sólidas.
“No se trata de crear rutinas complejas, sino de aprender a limpiar, proteger y escuchar la piel”.
La experta subraya que iniciar temprano fomenta hábitos saludables, ayuda a prevenir brotes o sensibilidad y, sobre todo, contribuye a que las y los adolescentes construyan “una relación positiva con su imagen sin obsesiones, sin comparaciones, solo bienestar”.
¿Por qué empezar a cuidar la piel a una temprana edad?
Más que resultados inmediatos, la clave está en aprender a cuidar lo básico.
La adolescencia es el momento en que la piel experimenta transformaciones importantes y puede volverse más grasa, reactiva o sensible. Atenderla correctamente desde el principio da estabilidad para etapas futuras.
Empezar entre los 10 y 14 años crea hábitos saludables, evita complicaciones y ayuda a los jóvenes a conectar con su bienestar desde una relación consciente con su piel.
¿Cómo es la piel joven y por qué no debe cuidarse como la piel adulta?
Iliana explica que la piel adolescente tiene características muy específicas:
“La piel joven suele ser más grasa, más reactiva a cambios hormonales y con barrera cutánea aún en desarrollo”.
Ese conjunto hace que requiera ingredientes mucho más suaves y balanceados:
"Suaves, no irritantes y con equilibrio entre hidratación y control de oleosidad”.
A diferencia de lo que vemos en pieles adultas, la piel joven no necesita activos anti-edad, mucho menos exfoliaciones intensas o retinoides fuertes.
“Su enfoque debe ser cuidado, balance y prevención”, enfatiza.
Rutina de skincare simple para adolescentes
Por eso, Iliana confirma que una rutina simple es ideal. Y la resume así:
- Limpieza suave
- Hidratante ligero
- Protector solar diario
- Tratamiento puntual para brotes con activos seguros (opcional)
La clave de obtener excelentes resultados está en la constancia, pues de lo contrario el esfuerzo no se verá reflejado.
“Rutinas minimalistas reducen irritación, son sostenibles y fáciles de mantener.”
La piel joven necesita suavidad y equilibrio, no intervenciones agresivas. Menos es más: limpiar, hidratar y proteger basta para mantenerla en armonía.
¿Cómo elegir los productos correctos para el skincare de adolescentes?
Dentro de la amplia oferta del mercado, Iliana recomienda enfocarse en ingredientes nobles y efectivos. Según explica, los adolescentes deben buscar:
- Niacinamida
- Ácido hialurónico
- Zinc PCA
- Extractos calmantes (aloe, manzanilla, pepino)
- Ceramidas / probióticos para barrera cutánea
Además, comparte los activos suaves con mejor respaldo en la piel joven:
“Niacinamida para balancear y mejorar textura, ácido salicílico en baja concentración para brotes, pantenol y ácido hialurónico para hidratación ligera y antioxidantes botánicos para protección ambiental”.
Una de las recomendaciones, es la rutina simple, sencilla y precisa de Quiin, que cuenta con una gran variedad de productos que se dirigen especialmente a pieles jóvenes.
Ingredientes que pueden dañar la piel joven
Iliana es muy concreta con lo que debe evitarse:
- Exfoliantes fuertes o peelings de alta concentración
- Retinoides sin supervisión dermatológica
- Fragancias intensas o irritantes
- Altas concentraciones de vitamina C ácida
- Alcoholes secantes o químicos agresivos
“La piel joven necesita cuidado, no tratamientos agresivos”, explica, como un mensaje muy claro.
Los adolescentes deben elegir productos con activos nobles y seguros, evitando fórmulas agresivas que alteran la barrera cutánea. El balance es la prioridad.
Clean vs. greenwashing: ¿cómo saber si un producto es realmente seguro?
El auge del interés por productos “naturales” ha generado confusión, y por eso Iliana desglosa tres claves para diferenciarlos.
Ingredientes claros y con función
“Un producto clean no solo evita componentes cuestionables, también utiliza activos con un propósito real”.
El greenwashing, en cambio, se apoya en términos vacíos como “natural” o “eco”.
Ella destaca los activos que respaldan en Quiin:
- Niacinamida
- Ácido salicílico en baja concentración
- Pantenol y ácido hialurónico
- Antioxidantes botánicos
- Transparencia en la fórmula
“Un producto clean explica qué ingredientes contiene, para qué sirven y en qué concentraciones aproximadas”.
Si solo presume un ingrediente estrella, probablemente es marketing.
Evidencia y seguridad
“Clean no significa exclusivamente natural, significa seguro, efectivo y gentil con la piel”.
La evidencia científica pesa más que cualquier estética verde.
Un producto clean se reconoce por la función real de sus ingredientes, su transparencia y su respaldo científico. Todo lo demás es greenwashing con buen empaque.
Errores en la rutina de skincare de adolescentes
Iliana explica que, al iniciar una rutina, lo más importante es quedarse con lo esencial.
“Una rutina básica debe incluir un limpiador suave, un hidratante ligero y protector solar diario”.
Para brotes ocasionales, sugiere “ácido salicílico en baja concentración… siempre con moderación.”
¿Qué se puede mezclar sin irritar la piel joven?
“La regla es buscar fórmulas equilibradas y comenzar con pocas variables”.
Activos como niacinamida, pantenol o ácido hialurónico combinan bien entre sí. Con otros más potentes, el avance debe ser gradual:
“Si un producto genera ardor persistente, enrojecimiento o descamación, es mejor pausar”.
¿Los adolescentes pueden usar exfoliación química?
Iliana confirma que los adolescentes sí pueden exfoliarse:
“En piel joven la exfoliación química debe ser suave y espaciada”.
El mejor aliado es:
“Un ácido salicílico en baja concentración… una o dos veces por semana, según tolerancia”.
Errores más frecuentes en la rutina de skincare
Los jóvenes suelen:
“Sobretratar la piel con demasiados productos fuertes al mismo tiempo”.
Elegir productos por tendencias, no por su tipo de piel.
Pensar que “más fuerte es igual a mejor”.
“Rutinas simples, activos con propósito claro y constancia… escuchar la piel es esencial”, recomienda.
Los hábitos inteligentes se construyen con constancia, productos compatibles y sin excesos. La piel joven necesita ritmo, no saturación.
La adolescencia es el momento ideal para aprender a cuidar la piel desde la educación y la prevención, no desde la exigencia.
Como explica Iliana Loza, una rutina simple, con ingredientes seguros y hábitos constantes, es suficiente para mantener la piel equilibrada.
Escuchar la piel, evitar excesos y elegir fórmulas responsables permite construir una relación sana con el skincare y el bienestar a largo plazo.
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