Hace unos días, Fernanda Castillo compartió un mensaje en el que reflexionaba sobre su cuerpo y la paz que sentía con su apariencia física desde hace un tiempo, en ese momento, aunque fue muy aplaudido por sus seguidores, todo quedó como un mensaje de body positive (que bien que nos hace falta), sin embargo ahora sabemos que había una triste historia detrás de esta declaración.
La actriz de 40 años estuvo de invitada en el programa de entrevistas que Yordi Rosado tiene en su canal de YouTube, aquí la protagonista de 'Enemigo Íntimo' habló sobre su trayectoria, pero también habló sobre el "complejo" con su cuerpo que vivió desde su niñez, incluso confesó que a los 12 años empezó a realizar dietas y emprender una lucha contra su peso. Esto se acentuó cuando comenzó a estudiar actuación en el Centro de Educación Artística de Televisa (CEA).
"Me atormentaba... era un tormento, me encantaba la comida, pero la sufría amargamente. Me dolía verme al espejo y no ser como debía ser... siempre vivía con esta angustia de ver alimentos que quizá quería comerse, pero no podía", narró.
Más tarde, en sus inicios en los foros de televisión, recibió comentarios negativos y hasta llegó a escuchar que ella no podría ser protagonista. Con lo repetitivo que esto se volvió comenzó a creer que estos estereotipos determinados por la industria del entretenimiento eran sus modelos a seguir y aunque sus padres eran médicos no se acercó a ellos por el miedo al qué dirán.
“Yo no puedo ser la protagonista, porque no son lo suficientemente bonita ni tengo un cuerpo escultural, pues más me vale que tenga talento, entonces a chingarle”, indicó.
Sin embargo, el protagónico llegó con un papel que la retaría al máximo nivel, Fernanda estelarizó la película 'Dulce familia' para la cual tuvo que subir 12 kilos, por lo cual tuvo que comer mucho y lo hizo sin el apoyo de un especialista.
“Yo tenía muchas ganas de hacer ese personaje, porque era romper con mi idea de que podía ser exitosa sin ese cuerpo tan cuidado”, comentó.
Y a pesar de que logró su cometido, posteriormente vino una depresión por su peso, pues aunque estos 12 kilos los subió en tres meses y medio, tardó un año y medio en bajarlos.
“Fue fuertísimo, porque además comer esa cantidad de azúcar, esa cantidad de grasa y esa cantidad de carbohidratos me deprimió brutalmente. La estaba pasando mal, porque esa cantidad de azúcar te cansa. Yo estaba en la película y tenía que brincar y me dolían las rodillas que me moría”, dijo.
Finalmente la actriz de 40 años ha aceptado su cuerpo y aplaude que cada vez más mujeres se sumen al movimiento body positive, tal y como lo ha hecho Regina Blandón anteriormente, así como Sofía Rivera Torres y hasta Camila Cabello.
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