Hay personas que no planean su destino, sino que lo construyen con una espontaneidad con la que pocos cuentan. Mario Blásquez es uno de ellos. Y es que su historia no comenzó desde la vertiente tradicional, sino con intuición, deseo y una convicción de lo que significa la plenitud: vivir el presente con la pasión del primer día.
Desde un sótano en Monterrey donde cerró su primer proyecto sin portafolio ni referencias, hasta diseñar para las figuras más reconocidas del país, Blásquez se ha convertido en una figura prominente en el interiorismo del país, y aún así, siempre se permite sorprenderse a sí mismo.
Mario, te has convertido en un gran referente del diseño de interiores del norte de México, cuando iniciaste con tu despacho B-V Arquitectura ¿habías imaginado todo este éxito profesional?
No, definitivamente no. La verdad es que nunca he sido de planear el futuro. Yo soy alguien que vive mucho el presente.
En cada etapa he tenido diferentes pasiones; antes de ser interiorista me dedicaba al desarrollo inmobiliario y creía que me iba a quedar ahí.
Hoy disfruto este camino como si fuera mi primer día, sin pensar tanto en lo que viene e irlo descubriendo con el paso del tiempo.
¿Cómo te sientes de ser apodado como el “arquitecto de las celebridades”, por tus proyectos de alto perfil?
Me gusta que lo digan así hasta de broma. Hemos trabajado con muchas figuras públicas y eso genera confianza entre ellas.
Saben que cuidamos la privacidad, la confidencialidad y el profesionalismo. Ese respeto hace que se siga pasando la voz entre ellos.
¿Cómo es que logras adaptar tu proceso creativo a sus estilos de vida y cómo manejas la presión de cumplir y superar sus expectativas?
La presión es la misma para todos los clientes, pero con figuras públicas hay una presión extra. Hay muchas expectativas detrás, no sólo de ellos, sino de su comunidad.
Tienen muchos ojos encima y cualquier movimiento genera comentarios o rumores, pero no dejan de ser especulaciones y es parte del show.
En tu trabajo hablas mucho sobre crear “magia” en los espacios. ¿Qué significa para ti lograr magia a través del diseño interior y cómo describirías las emociones o experiencias que esperas despertar en quienes habitan tus espacios?
La magia ocurre cuando el cliente se siente completamente escuchado y vive una entrega que supera lo que imaginó. Nuestro lema interno es crear relaciones a largo plazo.
Tratamos a cada proyecto como si supiéramos que el cliente tendrá una segunda o tercera casa con nosotros. Por eso le metemos tanto amor, tiempo y atención al servicio. El simple hecho de escuchar es lo que vuelve mágicos a los proyectos.
¿Cómo encuentras el equilibrio entre concebir un espacio coherente, sofisticado y con su propia identidad sin encasillarte en un solo estilo?
Hay características físicas tangibles que se convierten en diferenciadores. Hay elementos que ya se volvieron parte de nuestra firma.

El uso de luz indirecta, literalmente por todos lados, los muros con múltiples acabados que crean textura visual y la idea de diseñar espacios sensoriales, no sólo estéticos.
Buscamos que también apelen al olfato, al tacto, a la experiencia completa. Nuestro lema es “Más es más”. Si vienen con nosotros, es porque quieren más emoción, más intención, más vida.
Dicen que los artistas dejan un pedazo de su alma en cada obra. ¿Qué parte de ti vive dentro de los espacios que has creado?
El alma entera. Nos desvivimos por una entrega exitosa, lo dejamos todo en la cancha. Con cada uno de los proyectos, con cada entrega, ya sea grande, chica, mediana, lo que sea, lo dejamos todo. Mi cansancio, esfuerzo, dedicación y creatividad queda en cada proyecto.
Más allá de los grandes nombres de la arquitectura, ¿hay alguna persona, ya sea un maestro, un familiar, un amigo de infancia, que haya sido clave en tu camino y que te inspire en tu día a día?
Me acuerdo mucho de un maestro que ya falleció. Él impartía la materia de Historia y era muy apasionado, de repente yo estaba tan emocionado de escucharlo que lo interrumpía.
Él fue de los primeros que me dijo “¡Cállate! aprende a escuchar”. Es una gran lección que nunca se me olvida porque es muy importante escuchar, no sólo a los clientes, sino también a tus amigos.
De todos tus proyectos, hasta ahora, ¿cuál es aquel que te genera más orgullo emocional, más allá del reconocimiento? ¿Qué lo hace tan especial para ti?
El primero que hicimos en Monterrey. Lo cerramos en el sótano de mi casa, sin portafolio ni trayectoria que mostrar. Fue un tema 100 por ciento de confianza con la clienta porque no teníamos nada que mostrarle y confió sólo en mis palabras.
Hablé con ella con el corazón en la mano; me creyó que iba a hacer las cosas bien porque llegó sin referencias ni recomendación, sólo por redes sociales. Fue un símbolo de fe y del inicio de todo. Hasta la fecha, seguimos en contacto y le tengo un cariño enorme.
Hay que reconocer, honrar y ser agradecido siempre con esas primeras personas que te abrieron las puertas cuando nadie más lo hacía.
Mario, definitivamente, uno de tus proyectos más comentados fue la habitación de Mariel, la hija de Mariana Rodríguez y Samuel García. ¿Cómo viviste el proceso de diseñar un cuarto tan íntimo y especial para esta familia, y qué aprendizajes te dejó materializar este sueño personal?
Hemos hecho las dos habitaciones y ha sido el reto más enorme que hemos tenido por el tiempo y las especificaciones, pues tenía alto nivel de detalle. Mariana estaba a punto de dar a luz y teníamos que entregar todo impecable.
Era presión total y se volvió muy complicado, pero lo logramos. No hay que temerle a los grandes retos, así sea por logística, nunca hay que dudar que puedes hacerlo. Ese cuarto se volvió un amuleto de buena suerte porque, gracias a él, llegaron muchos otros proyectos, incluso uno con Marc Anthony.
Tienes una presencia digital notable con más de medio millón de seguidores en Instagram (@bv.arquitectura), cuenta en la que compartes desde tours de espacios, hasta consejos decorativos. ¿Cómo han influido las redes sociales en tu forma de trabajar y divulgar la arquitectura de interiores?
En todo. Definitivamente, se ha vuelto una plataforma importante para nosotros y nos hemos tenido que reinventar. Las redes son nuestra principal plataforma.
Les dedicamos tiempo, energía y recursos porque son una forma de agradecer a la comunidad que nos sigue. Me gusta ofrecer contenido de calidad, invertir en mejores equipos y locaciones. Es parte de mi compromiso con ellos.
La visión de B-V Arquitectura es alcanzar un prestigio internacional único en el mundo del interiorismo. Con ese horizonte en mente, ¿qué nuevos desafíos o sueños profesionales te entusiasma perseguir en los próximos años?
Siempre he querido diseñar un spa urbano. Siento que es un reto lograr que alguien se desconecte del estrés cotidiano dentro de la ciudad. Me gustaría crear un espacio así, que te saque del caos sin tener que salir de él.
Sabemos que tu carrera está rodeada de estética, éxito y reconocimientos. Pero en la quietud, cuando estás solo contigo mismo, ¿qué te mueve hoy a seguir creando?
Ni yo sé qué es lo que me mueve, nada más sé que algo me mueve y me gusta. No me lo pregunto porque lo disfruto.
Si pudieras volver al Mario que apenas soñaba con tener su propio despacho, ¿qué le dirías hoy, después de todo lo que has vivido?
Que sea él mismo. La autenticidad es la que te lleva a grandes niveles, grandes escenarios, grandes vistas. Que viva su propia vida y no trate de aparentar ser alguien más, que no se compare. Su autenticidad lo va a llevar lejos
Ya para finalizar. ¿Cómo te gustaría que te recuerde la gente?
Como alguien que disfrutó el presente. Que vivió el proceso y no sólo el objetivo. Que encontró el éxito en disfrutar el camino.
Tags relacionados
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.