México está cambiando de manera radical y está avanzando hacia la digitalización de su sistema de identificación; con la publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) de las reformas a la Ley General de Población, la CURP biométrica deja de ser un proyecto y se convierte en una obligación para todos los ciudadanos, pero ¿esta sustituirá a la INE?
La nueva CURP biométrica será el documento nacional de identidad, integrando datos personales como nombre, fecha y lugar de nacimiento, junto con información biométrica como huellas digitales, fotografía, firma e incluso escaneo del iris en algunos casos, por lo que esta identificación, que será válida tanto en formato físico como digital, promete facilitar trámites y reforzar la seguridad.
¿Cómo se podrá tramitar la nueva CURP?
El trámite estará a cargo de la Secretaría de Gobernación, a través del Registro Nacional de Población (RENAPO). Habrá dos formas de obtenerla:
- Mediante los datos biométricos que ya tienes registrados en otras instituciones, como el SAT, el IMSS o el INE, siempre que autorices su uso.
- Acudiendo a centros de registro especializados, donde se te tomará fotografía, huellas dactilares y firma electrónica.
Este proceso se irá dando de poco a poco en diferentes estados de la República y, aunque aún no hay fecha límite, se espera que en los próximos meses se anuncie el calendario para cada entidad.
¿La credencial del INE dejará de usarse?
La respuesta es clara es que no, a pesar de los rumores, la credencial del INE no perderá vigencia ni será reemplazada por la nueva CURP biométrica.
La propia presidenta del Instituto Nacional Electoral, Guadalupe Taddei, aseguró que no existe ninguna solicitud oficial del gobierno para transferir el padrón electoral hacia el nuevo sistema.
Más aún, el INE insiste en que su base de datos es autónoma, segura y no negociable. La credencial para votar sigue siendo el documento más aceptado y confiable para identificarse dentro del país, incluso por encima del pasaporte
¿Se deberán usar dos identificaciones?
Sí. Por el momento, la CURP biométrica y la credencial del INE coexistirán. Cada una cumple funciones distintas.
La primera será el documento oficial de identidad nacional y digital, mientras que la segunda permite votar y también sirve como identificación física en múltiples contextos.
Por otro lado, tu INE no se queda atrás. Ha anunciado una Estrategia de Transformación Digital propia, con miras a implementar una credencial digital e incluso explorar el voto electrónico.
Esto significa que, a largo plazo, también podríamos tener una versión digital de la credencial para votar, lo que marcaría una evolución paralela.
¿Hay motivo para preocuparse?
No por ahora. Si bien el cambio genera dudas, es importante destacar que la CURP biométrica no elimina derechos ni documentos actuales, sino que busca integrarlos bajo un sistema más moderno y seguro.
La implementación será progresiva y, durante este periodo, la credencial del INE seguirá siendo válida para todos los trámites e identificaciones necesarias.
Los expertos advierten que, como en todo proceso de digitalización, el reto será proteger la privacidad y seguridad de los datos personales.
Aún falta conocer los protocolos exactos, pero se espera que haya leyes secundarias que refuercen la protección de la información.
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