El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha dado a conocer las diferencias y características de los documentos fiscales más solicitados por contribuyentes y empresas: la Constancia de Situación Fiscal (CSF) y la Cédula de Identificación Fiscal (CIF).
Esta información resulta fundamental para cualquier persona física o moral que requiera realizar trámites administrativos, comerciales o fiscales en México.

¿Qué es la Constancia de Situación Fiscal (CSF)?
La Constancia de Situación Fiscal es el documento más completo y detallado que un contribuyente puede obtener. Incluye información esencial como el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), la Clave Única de Registro de Población (CURP), el nombre completo o razón social, el domicilio fiscal registrado, así como la fecha y lugar de emisión.
Además, refleja el régimen fiscal vigente del contribuyente, lo que la convierte en una herramienta indispensable para acreditar la identidad ante instituciones públicas y privadas. La CSF incorpora una Cédula de Identificación Fiscal con código QR, lo que facilita la verificación inmediata de la información y permite su uso en trámites como apertura de cuentas bancarias, firma de contratos o actualización de estado fiscal.
La Cédula de Identificación Fiscal: datos esenciales en un solo documento
Por su parte, la Cédula de Identificación Fiscal concentra únicamente los datos esenciales del contribuyente: RFC, nombre o denominación social y régimen fiscal. También incluye un código QR para agilizar la validación en plataformas digitales o durante la presentación de documentos ante terceros.
Esta cédula ha ganado relevancia por simplificar gestiones cotidianas, como la formalización de relaciones laborales, la participación en licitaciones o la emisión de facturas electrónicas. Aunque se integra dentro de la CSF, la CIF puede presentarse de manera independiente, dependiendo del trámite requerido.
La Cédula de Datos Fiscales, en cambio, ofrece una versión abreviada que incluye únicamente los elementos necesarios para operaciones comerciales y fiscales como nombre, denominación o razón social, RFC y régimen fiscal. Su objetivo es facilitar la emisión correcta de facturas y garantizar la transparencia en la información compartida entre proveedores y clientes, sin exponer datos personales adicionales.

Cómo obtener la CSF, CIF y Cédula de Datos Fiscales en 2025
El SAT destaca que cada documento tiene un uso específico. La CSF es necesaria para trámites legales, administrativos y situaciones de mayor complejidad, como cambios de domicilio o actualización de régimen fiscal. La CIF, en contraste, es útil como comprobante rápido de identidad en actividades comerciales o empresariales.
Estos documentos cuentan con códigos QR que permiten a las entidades autorizadas verificar su autenticidad y vigencia, previniendo fraudes o suplantaciones de identidad.
Para 2025, el SAT ha facilitado la obtención de estos documentos mediante canales digitales y presenciales. La Cédula de Datos Fiscales puede consultarse rápidamente en línea a través del portal del SAT, mientras que la Constancia de Situación Fiscal se puede obtener en oficinas del SAT con credencial del INE o huella digital, así como mediante SAT ID, SAT Móvil, Chat y Oficina Virtual. Mantener estos documentos actualizados agiliza cualquier trámite fiscal y asegura la correcta gestión de obligaciones legales y comerciales.

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