Por: EMILÚ CÁZARES / Fotos: VERÓNICA ZAMBRANO
El amor se cultiva día a día, con detalles que alimenten el corazón y fortalezcan los lazos de unión, así lo asegura Don Manuel, quien es originario de Durango y llegó a radicar a la Comarca Lagunera, donde afirma que encontró al amor de su vida, María de los Ángeles. Sobre cómo se conocieron, Manuel comenta que Mary se paseaba por la Morelos en un automóvil Buick modelo 40 y que se presentaron en un baile de Blanco y Negro.
Afirma que a ella la pretendían varios jóvenes de la ciudad, que en ese tiempo asistían a las llamadas tertulias, las cuales comenzaban los domingos al medio día y terminaban a las 5 de la tarde; fue en una de ellas que le declaró su amor. Recuerda que en sus tiempos de novios después de las tertulias asistían al cine y todo se hacía más temprano de lo que hoy se estila.
Comparten que el momento en que le pidió matrimonio fue muy significativo, pues a ella la habían invitado a ser candidata a Reina de la Feria del Algodón y de la Uva, pero Manuel no dio tregua y se adelantó a los festejos, sorprendiéndola con un bello anillo de compromiso y fijando la fecha de la boda para febrero, entonces ella declinó la invitación y en su lugar fue la reina de su feliz hogar junto a Manuel, cumpliendo hoy 70 años de estar felizmente casados y festejando sus Bodas de Titanio.
Se consideran un matrimonio muy bendecido, ya que formaron una hermosa familia de 9 hijos: Manuel, Roberto, Javier, María de los Ángeles, Francisco, Mauricio, Ernesto, Fernando y Beatriz. Actualmente tienen 34 nietos, 34 bisnietos, más otros cuatro que están por nacer.
Afirman que es muy importante cultivar el amor y la manera en que ellos lo hacen es “con pura atención y besos”, pues desde que se casaron han puesto a su familia en manos de Dios y bajo el amparo de la Virgen de Guadalupe.
Afirman que se sienten muy felices de poder compartir con toda su familia este momento tan importante para ellos. Bajo la coordinación de sus hijos, les fue organizado un hermoso festejo que inició con una emotiva celebración eucarística en la Parroquia de Los Ángeles, a manos del señor Obispo Don José Guadalupe Galván. Posteriormente, todos se trasladaron al Casino del Club Campestre Torreón, el cual lució una hermosa decoración muy ad hoc para la ocasión.
La feliz pareja lo pasó de lo mejor llena de muestras de cariño, no sólo de sus familiares, sino de amigos, en día de celebración lleno de amor.
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