Chic Logo
Personajes

Cordelia Camelo Himes alza la voz en favor del medio ambiente con Siete Mundos

Cordelia Camelo Himes creó Siete Mundos, organización que se dedica a hacer conciencia sobre el tema del medio ambiente, a través de clases y campamentos dirigidos a niñas y niños.

Cordelia Camelo Himes lucha por el medio ambiente con Siete Mundos / Foto: Abo Palomo
Cordelia Camelo Himes lucha por el medio ambiente con Siete Mundos / Foto: Abo Palomo
Ricardo Rodríguez

Para Cordelia Camelo Himes, el tema del medio ambiente es una preocupación latente, algo que la hizo inclinarse hacia un proyecto que lanzara propuestas que beneficiaran al planeta que habitamos, creando así Siete Mundos. ¡Conoce más y hagamos conciencia!

¿Cuál fue la chispa que encendió la creación de Siete Mundos? ¿Recuerdas el momento en el que supiste que querías crear este espacio?

La idea de Siete Mundos nació de un conjunto de experiencias personales, pero creo que uno de los factores más determinantes fue haber tenido la oportunidad de estudiar la carrera en Boston y disfrutar de estar en un entorno multicultural. 

La autobiografía de Benjamin Franklin también fue pieza clave, pues leí que su papá los exponía a conversar con personas de oficios diferentes para que él y sus hermanos estuvieran expuestos a escuchar diferentes historias y aprender de ello. Esto les permitió cuestionarse más sobre sus talentos y pasiones. 

Pensé que sería increíble que desde niño te expongan a este tipo de experiencias en un lugar seguro para tener esos primeros shocks culturales acompañados de contexto, generando respeto y empatía. 

También, mis papás han jugado un rol fundamental. Tuvimos la oportunidad de hacer viajes extraordinarios en familia, en los que nos inculcaban a hacer demasiada conciencia al estar en un lugar nuevo, respirar hondo. Nos platicaban sobre la historia de esos lugares de una manera muy entretenida y yo siempre quería saber más.

Cordelia Camelo Himes tiene un gran equipo de personas que cuidan al Planeta Tierra / Foto: Abo Palomo
Cordelia Camelo Himes tiene un gran equipo de personas que cuidan al Planeta Tierra / Foto: Abo Palomo

¿Por qué el nombre Siete Mundos? ¿Qué representa y cómo se conecta con la visión que tienes del desarrollo infantil?

Disfruto mucho platicar la razón del nombre de nuestro club, ya que creo que engloba y da una idea general muy clara de la intención. Siete hace referencia a que exploramos los siete continentes de nuestro planeta, cada uno con sus maravillas e historias

También hace referencia a las siete herramientas con las que explora el mundo un siete mundero. Estas herramientas son los cinco sentidos: la vista, el olfato, el oído, el gusto, el tacto; así como el corazón y el cerebro. Cada vez que aprendemos sobre un país nuevo, utilizamos nuestras herramientas.

¿Qué significa para ti ser un siete mundero? ¿Cómo defines a los niños que forman parte del club y qué valores los distinguen?

Ser siete mundero es una forma de ver la vida. Es ser un humano lleno de curiosidad, sabiendo lo valiosa que ésta es en la vida. Es no tenerle miedo a no saber y estar motivado a escuchar y preguntar para conocer más. 

Siete Mundos está creando conciencia entre la infancia de Nuevo León y de todo México / Foto: Abo Palomo
Siete Mundos está creando conciencia entre la infancia de Nuevo León y de todo México / Foto: Abo Palomo

Es tener sentido de pertenencia a un club en donde se celebra tu autenticidad mientras exploras el mundo. Es ser empático, sensible y respetuoso. Tener la conciencia de que tus palabras y tus acciones impactan. Es esa ilusión de conocerte más, para encontrar tu pasión y tus sueños. Tener la creencia de que puedo transformar el mundo.

¿Por qué crees que es importante apostarle a la creatividad, la empatía y la conciencia cultural desde la infancia?

Los niños son como esponjitas y hoy están expuestos a mucha información, gracias a la tecnología. Al mismo tiempo, la manera de procesar información es muy diferente a cuando teníamos una infancia mucho más sensorial y creativa. A pesar de esto, la creatividad siempre va a jugar un rol indispensable en la humanidad, pues todo lo que han logrado es gracias a esta habilidad. 

Por ello, considero que la creatividad debe ser prioridad en la educación para estimular sus cerebros desde pequeños y así tener niños capaces de inventar el futuro. Por otro lado, la empatía sería la llave maestra para vivir en un mundo mejor. 

Ejercitar este músculo desde pequeños es el regalo más grande que los educadores les podemos dar a la humanidad. La empatía no sólo ayuda a mejorar la relación con los demás, sino también con uno mismo. De las cosas más increíbles de mi trabajo, es ver a los siete munderos generando juicios críticos siendo un observador empático.

¿Cómo logras traducir estos temas en actividades que realmente conecten con los niños?

Algo interesante de Siete Mundos, que es un factor que a los miembros les encanta, es la variedad de actividades con las que se encuentran cada semana. Un día puede ser cocina, otro día puede ser arte, la práctica de un deporte, un invitado especial. El factor sorpresa de no saber con qué te vas a topar cada clase es una ilusión y, al mismo tiempo, ejercita el músculo de estar expuesto a probar cosas diferentes.

Recientemente, organizaste una marcha en San Pedro para conmemorar el Día de la Tierra. ¿Qué buscabas transmitir con esta acción y cómo respondieron los niños?

Hoy en día, los niños perciben y escuchan muchas noticias sobre la situación del medio ambiente de nuestra ciudad y del mundo, y esto muchas veces les genera preocupación y ansiedad. Así que decidimos poner manos a la obra. Los Siete Munderos somos fieles creyentes de que entre más conoces algo, más lo cuidas. 

Así que organizamos esta marcha para celebrar al mundo y, al mismo tiempo, una llamada al corazón para reflexionar nuestro impacto como humanos. Desde semanas antes, los alumnos estuvieron expuestos a historias de niños y personas que con pequeñas acciones lograron impactar al mundo, así que usamos este espacio para crear conciencia en nuestra comunidad sobre las maravillas de nuestro planeta por medio de la ilusión y esperanza de los niños por su futuro. 

Fue una marcha con un tono positivo con la intención de aprender a decir las cosas con tonos de esperanza para que inspire y motive. Darles a los niños la oportunidad de sentirse capaces e importantes al alzar la voz. Sus caritas de orgullo eran el reflejo del mensaje y yo me sentí sumamente orgullosa de ellos.

¿Qué te enseñan los niños todos los días sobre el mundo que queremos construir?

Me encanta cuando en las retroalimentaciones con las maestras siete munderas se expresan sobre lo inspiradas que se sienten de ver a los niños con ganas y curiosidad de aprender sobre estos temas del mundo. 

Es impactante cómo muchas veces crees que son pequeños para entender cómo funcionan ciertas cosas en el mundo y te demuestran que no sólo lo entienden, sino que además les interesa dar sus mejores ideas de cómo mejorar su entorno. Una de las lecciones más bonitas de trabajar en este tema con niños es, no perder la capacidad de asombro.

¿Cuál ha sido una experiencia dentro del club que te haya marcado profundamente? Algún momento, frase o gesto de algún niño que te haya hecho pausar.

En la marcha del Día de la Tierra, a una siete mundera le salían lagrimitas de los ojos, una maestra le preguntó si estaba nerviosa o tenía algún malestar, pero la respuesta fue: ‘No miss, es que me siento demasiado emocionada de marchar por la Tierra’. Estos momentos nos afirman que los valores de Siete Mundos están llegando al corazón. 

Otra experiencia que nos llenó el corazón de orgullo fue cuando un siete mundero fue a un campamento de verano internacional y su mamá nos compartió un mensaje: ‘Llegó encantado porque se pudo comunicar con un niño de su campo que era sordomudo. Le dije: ¿y cómo le hiciste? Y me dijo que en Siete Mundos le enseñaron el lenguaje de señas. 

El niño sordomudo estaba feliz de que alguien le entendiera su idioma. Otra siete mundera en la fila de un juego de Disney hizo una amiga de Argentina, pues reconoció su acento y la conversación fue comprobar todo aquello que había aprendido en la clase. La empatía de acercarse sin miedo a intentar convivir con alguien nuevo es un valor súper siete mundero.

¿Cómo imaginas a los siete munderos dentro de 10 o 20 años?

Me hizo sonreír esta pregunta. Me los imagino teniendo una capacidad de asombro que la contagien a los que los rodean. Adultos jóvenes con conversaciones interesantes y llenas de curiosidad, pudiendo hablar de muchos temas de manera profesional y personal. 

Que sus acciones tengan conciencia y sean auténticos. Si se encontraran en un entorno multicultural, me los imagino siendo los primeros en buscar esa convivencia de calidad y sacándole provecho a la diversidad, validando lo que aprendieron durante sus años en el club. 

En Siete Mundos buscamos que, al aprender de muchos temas, los siete munderos se conozcan más a sí mismos. Así que en 10 años me encantaría ver en ellos que encontraron su pasión y talento y que lo están compartiendo con el mundo. Puedo decir que Siete Mundos es el ejemplo de cuando logras empatar tus talentos y tu pasión, puedes impactar muchos corazones.

Y por último, si pudieras dejarle un solo mensaje al mundo este Día del Medio Ambiente, ¿cuál sería?

Que no gastemos mucho tiempo juzgando qué están haciendo los demás y cómo lo están haciendo, sino que invirtamos más tiempo y energía en ver cómo cada uno, desde la posición en la que estamos, podemos ayudar. Pequeñas acciones hacen la diferencia, no las demeriten.


CHIC Magazine Logo

Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.