Justin Bieber y Hailey Baldwin han vuelto a ser el centro de atención, pero esta vez no por apariciones en alfombras rojas ni lanzamientos musicales. La pareja fue vista en una escena que conmovió a muchos, y es que se trato de un momento íntimo frente a las personas presentes que genera muchas dudas.
El momento tuvo lugar en el exclusivo enclave de Port d’Andratx, en Mallorca, donde ambos disfrutan de unas vacaciones lejos de la atención del público de Hollywood.
Justin Bieber sufre aparente ataque de ansiedad
La imagen fue captada justo al atardecer. Justin, con la cabeza agachada, parecía afectado, mientras Hailey, vestida de forma sencilla y relajada, lo abrazaba, acariciándole la espalda en señal de consuelo.
No se sabe si estaban conversando de un tema complicado, pero en el video que se ha compartido en redes sociales, se muestra una carga emocional muy fuerte para el cantante, e incluso parece estar teniendo un ataque de ansiedad, algo que no es nuevo en él.
La desintoxicación de Justin Bieber
Aunque en redes sociales han compartido pocas imágenes de su estancia, fuentes cercanas confirman que este viaje a la isla balear no es solo un descanso, sino que es parte de un proceso de “detox emocional” que Justin habría iniciado tras semanas de inestabilidad emocional.
Incluso, él mismo compartió imágenes el fin de semana, en donde escribió que se encontraba en un “detox”.
El cantante, de 31 años, ya había generado preocupación entre sus seguidores por su comportamiento en apariciones públicas y publicaciones en redes sociales donde hablaba de sentirse roto, agotado y con problemas de ira.
“Sé que tengo cosas que sanar, pero no sé cómo hacerlo solo”, escribió en uno de sus mensajes hace unas semanas en redes sociales.
Hailey apoya a Justin Bieber
No es la primera vez que Hailey Bieber es vista brindando apoyo emocional a su esposo en medio de una crisis.
En el pasado, se ha hecho viral por calmar a Justin durante episodios de ansiedad en lugares públicos. Esta vez, su presencia en Mallorca parece ser nuevamente muy importante para acompañarlo en un momento tan complicado.
La pareja se ha alojado en una lujosa villa con vistas al mar, alejada de paparazzi y con todos los servicios necesarios para garantizar la privacidad.
La mansión, que cuenta con piscina, jacuzzi, gimnasio y chef privado, ha sido el escenario perfecto para su desconexión del mundo.
Lo más significativo de este retiro es que no están solos. Junto a ellos se encuentra su hijo Jack Blues, quien en agosto cumplirá su primer año de vida, aunque en esta aparición en público, no los acompañó, pues han priorizado su privacidad.
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