Cuando viste las noticias sobre las joyas robadas en el Museo Louvre, seguramente pensaste en películas como "Ocean's 8" o incluso "Misión Imposible", pero ¿sabías que hay una serie de Netflix que básicamente anticipó un robo similar en el mismo lugar?
Aunque no es completamente raro ver programas con temas sobre robos, como lo hemos visto en "La Casa de Papel", la verdad es que "Lupin" se acercó tanto a la realidad que muchos se han quedado sorprendidos. Sigue leyendo y entérate de los detalles.
¿Qué pasó en el Museo Louvre?
En apenas cuatro minutos, un grupo de ladrones logró hacer lo impensable: escalar la fachada del Museo Louvre con ayuda de un elevador mecánico, romper vitrinas de cristal blindado y desaparecer con ocho joyas pertenecientes a la colección de la corona francesa. El atraco ocurrió el domingo por la mañana, justo a unos metros de la Mona Lisa.
Entre las piezas robadas se encontraban conjuntos de zafiros y esmeraldas que alguna vez pertenecieron a las esposas de Napoleón, así como el famoso broche de diamantes de la emperatriz Eugenia. Una de las joyas, su corona de esmeraldas, fue hallada destrozada fuera del museo.
Afortunadamente, nadie resultó herido, pero el golpe ha dejado una profunda vergüenza en la institución más famosa de Francia, pues todo esto habría sucedido en tan solo 7 minutos, incluso antes de que sonara la alarma.
Este golpe ha puesto en evidencia una de las mayores preocupaciones del sector cultural francés: la vulnerabilidad de sus museos ante ataques tan bien coordinados. A pesar de las cámaras, los sensores y la vigilancia constante, los ladrones lograron ejecutar un robo digno de película.

¿Cómo robaron las joyas reales del Museo Louvre?
Según el ministro del Interior, Laurent Núñez, los delincuentes planearon el atraco con precisión quirúrgica. Utilizaron un elevador mecánico acoplado a un camión para alcanzar una ventana del primer piso, la rompieron con una amoladora angular y accedieron a la galería sin activar las alarmas.
En cuestión de minutos, abrieron dos vitrinas con herramientas especializadas y escaparon en motonetas antes de que llegara la policía.
En la escena se encontraron restos de su operación: dos amoladoras, un soplete, gasolina, guantes, un walkie-talkie y hasta un chaleco amarillo, posiblemente para hacerse pasar por trabajadores del museo. Durante la huida dejaron caer un objeto que resultó ser la corona de la emperatriz Eugenia, una pieza con más de mil diamantes y decenas de esmeraldas.
Las autoridades creen que los ladrones conocían bien el museo y sus horarios, lo que refuerza la teoría de que fue un robo por encargo. El alcalde del centro de París, Ariel Weil, comparó el caso con la serie "Lupin" y declaró: “Es impactante. Hasta ahora, esto era solo un guion de televisión. Cuesta imaginar que robar el Louvre pudiera parecer tan fácil”.

La serie de Netflix que “predijo” el robo del Museo Louvre
Para muchos fanáticos de la cultura pop, la historia suena extrañamente familiar. En "Lupin", la exitosa serie francesa de Netflix, el protagonista, inspirado en el ladrón de guante blanco Arsène Lupin, planea un elaborado robo… precisamente en el Louvre. Y ahora, la vida parece imitar al arte.
El paralelo ha despertado debate sobre la fascinación social por el “robo perfecto”. Desde "Ocean’s 8" hasta "The Thomas Crown" Affair, las películas y series han convertido el crimen en espectáculo: precisión, elegancia, adrenalina. Pero cuando la ficción se vuelve realidad, el encanto se desvanece.
Como ocurrió en 1911, cuando la Mona Lisa fue robada del mismo museo y el ladrón fue aplaudido como un héroe popular, el nuevo atraco al Louvre deja una pregunta incómoda: ¿hemos romantizado tanto estos crímenes que ya no distinguimos entre admiración y peligro?
¿Tú qué opinas?

Coordinadora de Chic Magazine digital. Egresada de la Licenciatura en Comunicación de la FES Acatlán. Vivo de cine, los libros, videojuegos y la buena comida.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.