Con una energía que contagia, así vive el verano Ana Lucía Barrios. A sus 23 años, nos comparte una parte de su estilo de vida entre bikinis vibrantes, clases de baile, mariscos frente al mar y, por supuesto, muchas olas.
Para esta sesión, Ana Lucía eligió sus bikinis favoritos y ropa llena de color, reflejo fiel de su esencia veraniega. Nos cuenta que los colores fuertes representan para ella el verano y el calor, mientras combina sus looks con joyería que realza cada outfit sin hacerlo ver sencillo.
Recién egresada de Mercadotecnia por el Tecnológico de Monterrey, Ana Lucía se graduó en junio de 2024. Actualmente, trabaja en una agencia de marketing en Monterrey, y fuera de la oficina, vive con el firme objetivo de mantener un equilibrio entre su rutina activa y su bienestar.
“Siempre busco hacer ejercicio, comer bien, dar clases de baile, hacer pilates… Me encanta probar gimnasios nuevos, visitar cafés de la ciudad y salir con mis amigas o con mi novio por las noches”, comparte.
Ana Lucía y su amor por el baile
Desde pequeña, el deporte ha sido parte esencial de su vida. Pasó por el básquet, el fútbol y el tenis. Hoy, sus favoritos son el tenis, el baile y el surf, tres actividades que, aunque diferentes, le han mostrado distintas facetas de sí misma.
“Empecé a los 5 o 6 años porque mi mamá me metió a clases, y fue la mejor decisión que pudo haber tomado”, recuerda. Lo que comenzó como una actividad extraescolar se convirtió en una pasión que moldeó su carácter. “Me enseñó disciplina, constancia, compromiso… y me ha abierto muchas puertas. Me hace feliz, me da libertad y es una forma de expresarme sin palabras”.
Su talento la llevó a participar en competencias, y en 2016 logró una meta que parecía lejana: obtener una beca para bailar en Las Vegas.
“No fue fácil, pero me sentí muy orgullosa porque todo el esfuerzo valió la pena”.
Aunque hoy en día no baila con la misma intensidad, decidió seguir compartiendo su amor por esta disciplina dando clases a niñas pequeñas. “Quiero inculcarles lo que el baile me dio, enseñarles técnica, prepararlas para competencias y que lo amen tanto como yo”.
Así recuerda Ana Lucía como aprendió a surfear
En 2023, justo antes de irse de intercambio, Ana Lucía decidió aprender a surfear, una actividad que llevaba tiempo en su wish list.
“Me encanta la playa, el mar, los deportes extremos y la adrenalina… el surf junta todo eso en una sola cosa. Hoy, dos años después, el surf no solo es parte de su rutina, sino que se ha convertido en su nueva pasión. Me ha enseñado que la paciencia lo es todo. Es un proceso no lineal, pero incluso en los días malos mejoras”.
Con los pies en la tabla y la mente enfocada, ha descubierto muchas similitudes con el baile.
“Se complementan. Gracias al baile tengo flexibilidad y balance en la tabla. Para mí, el surf es un baile sobre las olas”.
Ana Lucía disfruta de su faceta como modelo
Aunque su vida gira en torno al movimiento, también disfruta del modelaje como hobbie. En Monterrey, formó parte de una agencia de modelos que la llevó a colaborar con marcas locales.
“Gracias al baile aprendí a soltarme frente a la cámara. Cuando me sale la oportunidad de modelar, la aprovecho porque me encanta”.
Ana Lucía y sus metas profesionales
Viajar la inspira, la reta y la renueva. Barcelona ocupa un lugar especial en su corazón, ya que ahí vivió durante seis meses su intercambio universitario.
“Fue una de las mejores experiencias de mi vida”, asegura.
Le encanta conocer nuevas playas, nuevas culturas y, siempre que puede, escapa al sol para desconectarse.
Entre sus metas a corto plazo está concluir su certificación en pilates y tomar cursos de mercadotecnia en el extranjero.
“Me emociona la idea de seguir aprendiendo y explorando el mundo”.
Estos son los basics de Ana Lucía para surfear
“Un traje de baño cómodo y completo, un gorrito para los días de sol, bloqueador facial, bronceador para el cuerpo, mi tabla y cera. Eso no puede faltar”.
Y para esos momentos tranquilos frente al mar, su lectura favorita es Cuando no queden más estrellas que contar. ¿Su playlist? Zoé, rock en español y Keinemusik, su combo ideal para dejarse llevar por el sonido de las olas.
Así es un día ideal para Ana Lucía en la playa
“Estar con gente que quiero, un ceviche, drinks refrescantes, cantar mientras me bronceo, meterme al mar muchas horas, jugar tenis playero y, obvio, llevar mi tabla de surf por si se atraviesan unas olas”, nos describe.
Por supuesto que en una visita a la playa no puede faltar un snack para disfrutar de un day off, así que los mariscos, ceviche o aguachile siempre la acompañan, también disfruta de fruta fresca con Tajín o Chips Moradas y para tomar un beermato helado.
Playa Miramar, se encuentra en su top de playas favoritas, no solo por las condiciones ideales para surfear, sino también por su ambiente tranquilo.
“Ahí no hay animales agresivos, te puedes meter a nadar con confianza. Venden cocos y trolelotes, y es perfecta para aprender y mejorar tu surf”.
Ana Lucía nos comparte una anécdota en Playa Miramar
“Una vez las olas estaban tan grandes que tuve que saltar del malecón. Nunca pensé que fuera capaz de hacerlo, pero vencí ese miedo y me divertí muchísimo. Además, amo todas las mañanas de surf con mis amigos de Marea Baja”.
Ana Lucía Barrios vive el verano sin pausa ni filtros. Entre olas, ritmo y color, encuentra en el movimiento una forma de vida. Además, a través de sus redes sociales nos comparte como se vive un verano sin fin, disfrutando de las olas y la buena compañía. Síguela como @anabarriosb
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