El chocolate en polvo es un clásico de la despensa mexicana. Está presente en desayunos, meriendas y hasta en recetas que nos remontan a la infancia. Preparado con agua o leche, frío o caliente, este producto se ha convertido en una bebida reconfortante que nos acompaña en el día a día.
Pero detrás de su sabor dulce y familiar, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha puesto la lupa para analizar qué tan saludable es en realidad. Su más reciente estudio revela que el consumo en exceso puede ser perjudicial debido a la gran cantidad de azúcares que contiene, además de inconsistencias en la información de algunos empaques.
El estudio de calidad a chocolates en polvo de la Profeco
Para tener una visión clara, Profeco evaluó 32 productos de chocolate en polvo y polvos sabor a chocolate en el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor. Se realizaron más de tres mil pruebas que analizaron desde el contenido nutrimental hasta la veracidad del etiquetado.
Uno de los hallazgos principales es que varios productos incumplen con la NOM-051, la norma que regula el etiquetado de alimentos y bebidas en México. Algunas marcas como Choco Milk, Cal-C-Tose reducido en azúcar e Ibarra Canelate no presentaron la declaración nutrimental por cada 100 gramos, lo cual representa una falta importante.
Otros casos colocaron los sellos de advertencia, como exceso de azúcares o calorías, en áreas que no corresponden de la superficie principal del envase. Esto, de acuerdo con la norma, genera confusión para el consumidor y puede invisibilizar información clave.

¿Cuánta azúcar tiene el chocolate en polvo?
Aquí viene lo más delicado: el azúcar. La norma establece que un chocolate en polvo debe contener un mínimo de 18% de sólidos de cacao y al menos 1.8% de manteca de cacao.
Sin embargo, en el caso de los polvos “sabor a chocolate”, la cantidad de cacao no está regulada. Eso significa que pueden tener mínimas cantidades de este ingrediente y compensar con altos niveles de azúcares y aditivos.
El estudio identificó que varios productos analizados están cargados de azúcar, y aunque algunos como Bur Chers Natural Choco Monk, ValorCao a la Taza Premium y Swiss Miss no alcanzan niveles tan altos, contienen edulcorantes.
Según la Secretaría de Salud, este tipo de endulzantes no deben darse a niñas y niños, pues acostumbran a su paladar a sabores demasiado dulces desde temprana edad.
Aunque el cacao por sí mismo tiene beneficios (flavonoides antioxidantes, magnesio y teobromina que ayuda al estado de ánimo), al combinarse con grandes cantidades de azúcar pierde su valor saludable y puede incluso representar riesgos, sobre todo en familias con niños pequeños o personas con predisposición a la diabetes.

¿Qué deberías buscar en un chocolate en polvo?
Lo más importante es leer el etiquetado frontal. Profeco recomienda revisar cuántos sellos de advertencia tiene el producto: mientras más aparezcan en el envase, más vale pensarlo dos veces antes de comprarlo.
También conviene fijarse si se trata de “chocolate en polvo” o “polvo sabor a chocolate”, ya que la diferencia está en el porcentaje de cacao que contienen. El primero tiene una composición regulada; el segundo puede tener muy poco cacao y mucho azúcar.
Finalmente, la recomendación clave es el consumo moderado. No se trata de eliminar el chocolate en polvo de la dieta, sino de tomarlo con conciencia. Preparar porciones más pequeñas, alternar con cocoa natural sin azúcar y no darlo a los niños de manera habitual son formas sencillas de disfrutarlo sin poner en riesgo la salud.
¿Lo sabías?

Coordinadora de Chic Magazine digital. Egresada de la Licenciatura en Comunicación de la FES Acatlán. Vivo de cine, los libros, videojuegos y la buena comida.
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