Durante años, una de las preguntas más comunes sobre nuestra alimentación, ha sido si es realmente malo cenar sandía. Esta creencia sumamente popular que ha pasado de generación en generación, ha causado que muchos de nosotros evitemos por completo esta deliciosa fruta al caer la noche por miedo a sus supuestos efectos negativos.
Pero, ¿cuánto hay de verdad en este consejo? Quédate, porque aquí desmentimos este mito popular y te revelamos la ciencia detrás del consumo de sandía por la noche.
¿Es difícil para nuestro estómago procesar la sandía?
Se sabe que la sandía contiene aproximadamente 91% de agua y 7.5% de carbohidratos, además de antioxidantes, vitaminas A y C, magnesio y potasio.
Y gracias a su bajo contenido de fibra y alto aporte de agua, se digiere fácilmente, hidrata y aporta pocas calorías. Salvo por consumos excesivos, esta fruta no suele provocar molestias digestivas, gases o inflamación más allá de lo que podría generar cualquier alimento.
¿De dónde viene el mito de que cenar sandía es malo para la salud?
Su índice glucémico alto es el que ha dado origen a la creencia de que altera el metabolismo o dificulta el sueño si se consume por la noche.
Y aunque comer justo antes de dormir no es lo ideal, no hay evidencia de que la sandía específicamente cause insomnio, u otros trastornos digestivos o del sueño
Pero, se recomienda consumir sandía con moderación, y preferiblemente en horarios tempranos si se es sensible a los azúcares.
Asimismo nutriólogos como Alexis Supan y Fernanda Alvarado, coinciden en que cenar sandía no tiene contraindicación general, sugiriendo en cambio evitar comer justo antes de dormir.
Además, el combinar la sandía con proteínas puede ayudar a regular el azúcar en la sangre: escuchar a nuestro cuerpo y consumirla con moderación es la clave para aprovechar sus beneficios sin molestias.
¿En realidad es malo cenar sandía en la noche?
El mito de que comer sandía por la noche es perjudicial está muy extendido, pero carece de evidencia científica, ya que esta idea se basa mayormente en creencias populares y malentendidos sobre la digestión, el azúcar y el metabolismo.
Por lo que cenar sandía no es malo ni peligroso, y la mayoría de advertencias sobre esta fruta suelen ser mitos.
La sandía puede formar parte de una dieta saludable siempre que se consuma en cantidades moderadas, ya que esta fruta es capaz de aportar hidratación, vitaminas y antioxidantes.
Así que solo personas con condiciones médicas específicas, deberían consultar a un especialista antes de incluirla en la cena y como parte de su dieta regular.
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