San Miguel de Allende es un destino que no solo enamora por sus calles coloniales, su ambiente bohemio y su riqueza cultural, también se ha convertido en un verdadero paraíso gastronómico en México. Durante mi última visita decidí hacer un recorrido especial: un tour culinario para descubrir los sabores más representativos de la ciudad.
Entre desayunos con pan recién horneado, terrazas con vistas de ensueño, cocina internacional y propuestas innovadoras, encontré seis lugares que realmente vale la pena visitar. Aquí te comparto mi lista de los 6 restaurantes imperdibles en San Miguel de Allende.
1. Prime Steak Club: cortes de carne y coctelería inolvidables
Aunque la cadena tiene varias sucursales, la de San Miguel de Allende se distingue por ser una de las más bonitas. Su diseño moderno se integra con la estética del pueblo, creando un ambiente elegante y acogedor.
El menú es amplio y variado, pero lo que realmente brilla es la calidad de sus cortes de carne y la manera en que cada platillo está cargado de sabor. Entre mis favoritos están el tiradito de kampachi con pulpo, que es una explosión fresca y sofisticada, y las empanadas crocantes de costilla en gravy, absolutamente memorables. Además, su carta de coctelería es un espectáculo por sí misma: cada trago sorprende tanto en presentación como en sabor.
2. Atrio: terraza con la mejor vista a la parroquia
En pleno corazón de San Miguel se encuentra Atrio, un restaurante que se ha convertido en un básico para locales y visitantes. Su terraza ofrece una de las mejores vistas a la Parroquia de San Miguel Arcángel, lo que convierte cualquier comida en una experiencia mágica.
El menú está a la altura del paisaje. Entre los imperdibles destacan las gyozas de pato, delicadas y llenas de sabor, y la alcachofa al Josper, confitada y asada a la parrilla con mantequilla ácida. Platillos que no solo se disfrutan, sino que se recuerdan.
3. Panio: desayunos con el mejor pan de la ciudad
Para empezar la mañana, no hay mejor lugar que Panio. Este sitio se ha consolidado como uno de los favoritos gracias a su panadería artesanal, considerada de las mejores en San Miguel.
Cada desayuno viene acompañado de pan de la casa recién horneado y, créeme, es imposible resistirse a sus panes dulces. Mis favoritos fueron los molletes en pan recién horneado, sencillos pero insuperables. A esto se suma una amplia selección de bebidas, tanto con café como sin él, que hacen de cada visita una experiencia deliciosa.
4. Hacintto: cantina moderna con personalidad única
Si hay un restaurante que combina estilo y sabor, ese es Hacintto. Su estética de cantina moderna con tintes contemporáneos lo hace un lugar con mucha personalidad.
El menú es amplio y sorprendente: desde tacos de canasta hasta un delicioso birriamen, pasando por cócteles de autor que conquistan desde el primer sorbo. Incluso los postres son un acierto. Es de esos lugares donde cada plato que pruebas te hace querer regresar.
5. Boca Ciega: un viaje de sabores griegos y libaneses
Con un menú breve, pero muy bien diseñado, Boca Ciega se ha convertido en uno de los favoritos de San Miguel por su identidad única. Sus platillos fusionan la cocina griega y libanesa con toques internacionales, logrando una experiencia distinta y deliciosa.
Entre los imperdibles están el pulpo a las brasas, el rack de cordero, la pizzeta de vegetales rostizados y el ravioli de pato. Propuestas que muestran balance, simpleza y mucha creatividad.
6. Martez: desayunos exclusivos en un lugar de ensueño
Otro lugar que me robó el corazón en los desayunos fue Martez, ubicado dentro del Hotel Piedras Negras, uno de los más exclusivos de la zona. Su ubicación privilegiada y su ambiente elegante lo convierten en un sitio que vale la pena conocer.
Aunque el menú incluye clásicos como los pancakes, cada platillo tiene un twist especial: desde las salsas hasta los complementos hacen que todo sea diferente y memorable. Es de esos sitios por los que vale la pena madrugar para vivir una experiencia completa.
Un tour gastronómico que vale cada bocado
Mi recorrido por San Miguel de Allende me confirmó que este destino no solo es uno de los más bellos de México, también es un lugar donde la gastronomía se convierte en protagonista. Cada restaurante de esta lista ofrece algo único: ya sea una terraza con vistas mágicas, el mejor pan para desayunar, fusiones internacionales o coctelería de autor.
Si estás planeando una visita, te recomiendo incluir al menos uno (o todos) estos restaurantes imperdibles en tu itinerario. Porque en San Miguel de Allende, comer bien es parte esencial de la experiencia.
Actividades imperdibles en San Miguel de Allende
Como un extra a tu visita gastronómica hay actividades interesantes que ofrece esta importante ciudad y que salen de lo cotidiano, como puede ser visitar la exposición “Notas de esperanza” de Ana Frank, la cual se exhibe en colaboración con la Casa de Ana Frank y el Museo Memoria y Tolerancia.
En el otro extremo, para los amantes del tequila, una actividad que involucra tanto arte local como cata de esta bebida es ideal. En el Hotel Casa Blanca 7, donde se encuentra el showroom Código 1530 se imparte simultáneamente un taller de mojigangas en el que podrás crear la tuya mientras pruebas las 5 variedades de tequila de la marca.
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