La Navidad adquiere otra profundidad cuando se celebra rodeada de niños. Son ellos quienes devuelven el asombro y cada detalle brilla como si fuera la primera vez. Sus risas, comentarios, preguntas espontáneas y esa curiosidad infinita convierten la fiesta en un recuerdo nuevo, luminoso.
En esta edición navideña, Bruno, quien tiene siete años; Alonso, con cinco años; y Rose Marie, con tres años, llenaron la sala de voces pequeñas que derriten corazones. Junto a sus papás, Charles Mtanous y Rose Marie Layón conversan sobre lo que hace inolvidables sus Navidades en familia. Nunca una sesión familiar había sido tan tierna, divertida y caóticamente amorosa. Aquí la entrevista.
¿Cómo describirían la Navidad en su casa ahora que están los cinco juntos? Esta es su tercera Navidad como familia completa, ¿qué emociones les despierta vivir estas fechas unidos?
Charles Mtanous (CM): Yo creo que definitivamente es un desmadre… pero un desmadre hermoso. Ese caos lleno de felicidad, unión y muchas travesuras que hacemos juntos. Me encanta el ruido, escuchar sus voces, las actividades, que todos los días pase algo.
Rose Layón (RL): Felicidad, unión… y revivir la Navidad con esa magia de la infancia.
Cuéntenos del famoso duende travieso que vimos en sus stories… ¿cuál ha sido la travesura más épica?
CM: Cada inicio de diciembre Santa Claus manda a todas las casas un duende. Así llega Bobby con nosotros; es un duende muy travieso que aparece cada primero de diciembre para revisar cómo se portan los niños. Durante 24 noches visita la casa, observa su comportamiento y hace travesuras. Al despertar, ellos amanecen emocionados, buscando qué nueva broma les dejó. Para ellos es como vivir la Navidad 24 días seguidos.
RL: Una vez Bobby me cortó el cabello, en otra ocasión me lo pintó de verde. Ha usado sus juguetes, tiró todos los cereales, y hasta envolvió toda la cocina en papel de regalo. Algunas de las travesuras me caen a mí (risas), pero al final del año lo esperamos con emoción. Bobby representa felicidad, es como vivir la Navidad casi todo el mes.
Y el árbol decorado con calzoncillos… ¿Cómo nació esa idea tan original? ¿Qué significa para ustedes?
CM: Esa también fue una travesura de Bobby. Un día sacó todos los calzones de la familia y los colgó en el árbol de Navidad. Lo bueno es que no sacó los de papá (carcajadas).
¿Cuál es la tradición que más los representa? ¿Qué rituales hacen juntos para sentir que ya empezó la Navidad?
CM: Desde que Bruno tiene dos años hacemos una fogata antes de la cena familiar. Es un momento solo de nosotros cinco con galletas, bombones y chocolates. Nos sentamos alrededor del fuego para repasar el año, compartir lo que nos hizo felices y también lo que esperamos para el siguiente. Es nuestro ritual para sentir que ya empezó la Navidad.
¿Qué les gustaría que sus hijos recuerden de estas Navidades cuando crezcan?
RL: Felicidad y unión. Que sus papás siempre estuvimos ahí.
CM: Que siempre estuvimos los cinco juntos, como muéganos. Que recuerden las travesuras, las experiencias. Eso sería el recuerdo más bonito.
Ustedes comparten divertidos videos familiares en TikTok e Instagram. ¿Cómo comenzaron a grabar?
RL: Charles siempre ha grabado todo. Desde que nos casamos, se pasaba todo el día grabándome y haciéndome bromas. Luego nació Bruno y también lo grababa todo el tiempo. Muchos videos eran privados, recuerdos solo nuestros, y poco a poco los fuimos compartiendo.
CM: Sí, siempre grabamos con el mismo formato, pero eran videos que se quedaban en stories, y a veces los borrábamos cuando nos ganaba la duda. Hasta que algunas personas nos decían detalles como: “me reí muchísimo con su familia”, así que decidimos dejar algunos, y la interacción ha sido muy linda.
RL: Todo lo que subimos es real. Son momentos espontáneos que forman parte de nuestro día a día. La mayoría de los comentarios han sido positivos, nos dicen que somos divertidos, unidos y auténticos.
CM: Incluso los videos que se hicieron virales no fueron planeados. No somos tan diferentes, son cosas cotidianas de familia, solo que decidimos compartirlas desde la autenticidad.
¿Cómo deciden qué compartir en redes sociales y qué guardar para ustedes?
RL: Nunca mostramos momentos vulnerables. Si alguien está triste, llorando o pasando por algo, no se graba. Tampoco subimos nada que les dé pena o que no quieran. Si dicen “hoy no quiero grabar”, es no y se respeta. Pero la verdad es que les encantan los videos, ellos mismos los piden.
CM: Sí, ellos solitos dicen cuándo. Nosotros dirigimos la idea, grabamos y luego ellos ven el video. Si algo no les gusta, no se sube.
¿Cuál es su mejor recuerdo de Navidad?
RL: Una Navidad que marcó mi corazón fue durante el confinamiento por la COVID-19. Bruno era pequeño y Alonso nació prematuro, así que yo me la pasaba sanitizando todo para protegerlos. En aquella Navidad, Rosme aún no nacía y no pudimos invitar a toda la familia por los riesgos, así que, para no sentir la mesa vacía, llenamos los asientos con todos los muñecos y peluches que teníamos. Jugamos juegos de mesa y nos reímos muchísimo. Fue inesperadamente bonita.
¿Qué deseo de Navidad tienen para los lectores de CHIC Magazine?
Bruno: Celebrar juntos en familia y que todos se la pasen bien.
Alonso: ¡Felicidad!
Rose Marie: Familia.
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